jueves, 31 de julio de 2008

Gemelos Invisibles Parte 1

- Antes de empezar a escribir, siento la repentina urgencia de comer chicle. Hasta salí de casa. Es raro, que uno sienta antojo de chicle. Hace un par de días que no fumo. Funcionamos con una lógica mecánica extraordinaria. No me percaté de lo anterior hasta que terminé de pagar los chicles, y me había metido uno a la boca. La enorme ventaja es que hasta ahora fue que el cuerpo me pidió un sustituto específico. Qué historia más aburrida.

- Estaba leyendo el libro de Paul Johnson, el de los Estados Unidos. Más allá de sus opiniones políticas, tiene enormes momentos anecdóticos y sobre todo maravillosas micro-historias: tiene varias páginas dedicadas a Hearst y la relación que el magnate de los medios tenía con su arquitecta en jefa, otras enfocadas en la historia y el génesis de la industria de los refrescos y, la que más he disfrutado, una sección dedicada en su totalidad a Hollywood y sus inicios.

Resulta que Hollywood era de las cunas del puritanismo pionero norteamericano, un lugar en donde el cine estaba prohibido junto con otras miles de cosas. Era famoso incluso por la firmeza de sus reglas y lo arraigado de sus costumbres. Todos eran pecadores, etcétera.

La culpa de todo la tuvo la escasez de agua. Tuvieron que permitir la entrada de las producciones cinematográficas (que hasta entonces se hacían en su mayoría en Arizona) por que con ellas venían los pozos artificiales y buenas pagas. Una cima del protestantismo anglosajón tuvo que ceder poco a poco a los espacios empresariales de una nueva clase, en su mayoría judía, que terminaría por montar ahí los grandes estudios cinematográficos de hoy en día.

La historia me sorprende aún.

- No recordaba tampoco la poesía de Bukowski y entonces he tomado el único libro que tengo de eso mismo y lo he leído un poco. Es chistoso como he dedicado muchas páginas a transformar y pulverizar la idea concebida de lo que es la poesía y me sienta incómodo con la poesía de Hank.

Por que no es una cualidad de sorpresa... quizá haya algo de miedo en ello, de ahí la incomodidad... Me gusta, pero me incomoda y entonces la cuestiono en demasía... No lo he logrado.

Es divertido también recalcar que sus libros nunca me han gustado mucho. Me aburren. Me aburren mucho. Recuerdo Pulp y Cartero, ninguno de los dos muy bueno. Uno más cuya primera descripción era la de unos pubertos fumando. Malísimo. Su poesía quizá sea lo que más me guste.

Habiendo en verdad decadentes, no entiendo cuál es la magia del buen Carlos.

- Pero acá viene la sección del NO MAMES.

En realidad es una opinión formada recientemente, pero que tiene una validez tan importante que puede modificar toda una concepción de vida (y la ironía de esto se entenderá al final): cómo es que a la gente le gusta mamársela.

Leyendo a Kierkegaard, Diario de un Seductor. Ciento cincuenta páginas de por qué un mocoso mamerto no se atrevió a darle sus besos a una chava que na más enredó a lo pendejo....

Digo, no es que no lo hayamos hecho todos, o muchos al menos... Pero me parece que nada más él dotó su anécdota, la más común y corriente de todas (como era de exquisito, se hubiera muerto del coraje por eso) de un velo de dramatismo tan pero tan pero tan pero tan pero tan pero tan pero tan pero tan pero tan pero tan pero tan pero tan pero tan pero tan romántico que ni los cuentos más extraordinarios de Hoffman le llegan a los talones. No mames.

Lo digo en broma, lo digo en serio. ¿Por qué es que muchos exageramos cosas tan pobres como los novizagos a dimensiones ya existenciales? Por que una relación amorosa puede ser el eje de una vida entera, cuando se entiende en salud y armonía, pero sufrirla tanto como el amigo Sören es ya una necedad. Ni el amor más profundo cuando se pierde, como la muerte, merece ser tomado tan en serio. Nada lo merece.

Y no lo digo de/en broma, empapado de ese espíritu patético que trata siempre de reírse de lo que no hay que reírse. De la muerte no hay que reírse, nada más hay que recibir los golpes.

- En esta aventura llamada LOSVIAJESINTERMINABLESDELRANDOMENELIPOD VOL.1, se ha puesto:

Chill Out de KLF.

Que disco más maravilloso, inteligente, hermoso, entretenido, redondo, bien logrado. Sobre todo, entretenido; por que es raro que un disco sea entretenido, sobre todo uno de ambient. Muchos discos son disfrutables, me parece que casi todos los que esucho, pero no son entretenidos en el sentido más lúdico de la expresión. Este es un disco con muchísimo sentido del humor - es un relato sonoro de un viaje en coche a través de los Estados Unidos, que los KLF no conocían entonces, con samples de Elvis, monjes tibetanos, radio americana, guitarra slide, etcétera - que no deja de ser muy hermoso.

Siempre que lo escucho me envuelve muchísimo.

- Ya no puedo escribir más. Felizmente

paletas

de dónde vienes

es sobre, de lo que haces

en mi inquietud

lentos

cuando el cuarto y el viento

empiezas tú

platiquemos en cuándo

lluvia roja

abajo

si me lamen la piel

setenta y siete.

(en el cielo, gemelos invisibles

que nos hacen olvidarlo todo)

Creer en las cosas: ábrele la puerta a la novia, sonríe el día de la premiación, a la abuelita empápala de besos, la bondad de la gente, etcétera. Cada día creo menos en la gente que cree en la gente. La gente, es que está en todos lados. Casi no te puedes salir.

Yo voy a ser un hombre productivo y con esa misma productividad voy a destruir al otro. El otro tendrá que producir de igual forma, mejor que yo quizá, para ganarse el suelo. El mundo entonces avanza, por que lo empujamos y por que rueda. En realidad, la conectividad productiva del mundo es tan perfecta y profundamente mecánica que lo único que se necesita es determinación. Verdadera competencia. Confianza en destruir al otro.

Dejemos de preocuparnos por la gente, por aquellas cosas en las que creemos. Mejor vivamos con las horas y vivamos así mejor. No es credo, es acción.

(La imagen de una canción de Arjona: Jesucristo es verbo, no es sustantivo, viene a la mente)

Las ideas, lo terrible de las ideas. Cómo es que nos reconfortan y nos mienten, nos mantienen callados pero nos obstruyen la vida. La pobreza de espíritu existe nada más para aquel que no busca cosa otra. El que desperdicia la vida sacándose los mocos y jugando a que trabaja, en el mundo de los proyectos continuos y siempre imaginados, aquel que somos todos pero unos más y unos menos. El que empieza pero nunca empieza.

Es importante notar cómo es que todos tenemos la noción del (o de un) todo, pero muchos entienden de él tan mal que en realidad no entienden nada, demostrando una dualidad tan permanente y evidente e inefable como la que se encuentra en este mismo párrafo.

El niño de seis años entiende el sexo pero en realidad no entiende el sexo, como tampoco lo puede llegar a entender una estrella porno que podría y tendría por qué entender el sexo.

¿A poco hay derrota más humillante que la victoria holgada y segura?

Notimex
El Universal
París Miércoles 16 de julio de 2008
00:05 El dueño de un café en Amsterdam consagró este miércoles a su cafetería como la "Unica y Universal Iglesia de los Fumadores de Dios", con la que pretende eludir la prohibición de fumar en el interior de bares y restaurantes.

El café "Le Tilleul", ubicado en el norte de Amsterdam, se convierte así en recinto religioso y a partir de su "consagración" se venerará en él "el humo, el fuego y la ceniza" como la "santísima trinidad", según despachos de la agencia holandesa de noticias ANP.

Cor Bush, propietario del establecimiento, espera que con esta "transformación" los visitantes asiduos tengan la libertad de fumar, sin violar la ley antitabaco que entró en vigor el pasado día 1 de este mes.

Ante la polémica suscitada en Países Bajos, el dueño de la cafetería defendió su derecho de transformar el establecimiento argumentando la libertad religiosa que figura en la Constitución del país, mayoritariamente protestante y con un sinnúmero de iglesias.

Los "fieles" que acudan a la "nueva iglesia" recibirán una credencial de identificación y estarán autorizados a encender cigarrillos durante su estancia en el lugar, mientras que aquellos que no la obtengan, deberán respetar la prohibición.

De acuerdo con Bush, decenas de cafés le han externado su intención de adherirse a la "Unica y Universal Iglesia de los Fumadores de Dios", por lo cual, de concretarse, se entregaría un certificado a los establecimientos participantes.

El certificado, que deberá estar a la vista del público, precisa que "la comunidad de la Iglesia de los Fumadores es libre de fumar para honrar a Dios en paz", de acuerdo con el reporte conocido en esta capital.

- En la imagen de portada aparece una estatua de Lenin caída, a punto de ser removida tras la caída del muro. ¿Cuántas de esas imágenes no habrá ya publicadas? ¿Cuántos fotógrafos no habrán aprovechado sus sensibilidades propias para capturar el momento histórico?

Todos estamos demasiado conscientes ya de la trascendencia histórica y del deber ser estético y sensible. Necesitamos dibujar ésto, de ésta manera, así respondemos a nuestro tiempo y respondemos a lo ya ejercitado por otros antes que nosotros. Todos hacemos lo que se tiene que hacer. El ejercicio de la réplica, de la referencia, ya no de la creación de imagen. La imagen ha muerto.

Cuando aseguro (y lo hago con relativa frecuencia) que la culpa de todo la tienen los Strokes a eso mismo me refiero; ha sido desplazada la imagen creadora por una creación mediada a partir de parámetros históricos bien definidos y que significan diversas cosas para uno u otro nicho generacional. La imagen, más ahora que nunca, depende del contexto histórico, presente, pasado o futuro. Todo lo medimos a partir de cómo es que hace referencia a otros episodios cronológicos. El hoy no es más que una modificación del ayer, incluso una modificación del futuro.

La moda de los noventas, de los ochentas - los setentas son ya una obviedad. No existe imagen nueva.

Sin embargo, hay un problema claro: lo único que mueve los mecanismos de la evolución estética no es otra cosa que el deseo absoluto de que el ahora, el presente más inmediato, haya por fin acabado con todo aquello que representaba el ahora hace a lo más quince minutos. La imagen ha muerto por ser sobreexplotada, o por que en el pasado mismo existen mucho más recovecos para encontrar salidas aparentemente novedosas evitando así crear algunas nuevas. Otra característica clara de la contemporaneidad es la holgazanería. Pero no estamos haciendo más que escalar muros infinitos.

Y estos muros infinitos cansan a aquellos interesados en la imagen de manera genuina, pero permiten una exposición absoluta a aquellos borreguillos de la arquelogía cultural para con la sociedad medianamente incauta. ¿Qué es lo que ocurre? El arte (así como con el rock) se convierte en una pasarela de bogas y tendencias, incrementando aún más la dificultad y el alcanza de esos muros ya infinitos.

Todos somos artistas, como todo adolecente rockero, y la única ventaja es que en el largo plazo todos vamos a estar muertos.

Mientras tanto, jugo de naranja.

- He tenido siempre problemas con la novela policiaca; me gusta a veces simplemente dejarme llevar por las cosas que veo y no pensar demasiado en ello; no tanto por una cuestión de falta de atención, más bien por un exceso de la misma; si es que observo demasiado, me fijo bien, termina por obsesionarme en demasía y entonces el disfrute termina siendo tortuoso; me gusta más bien que la gente sea la que se fije con meticulosidad harta en las cosas que es que estoy haciendo, trato de todo hacerlo, por mero divertimento, a razón de referencia a alguna otra cosa y así; cada pelo despeinado se ha despeinado bien.

La maravilla de Lost (programa televisivo) es su increíble capacidad de generar suspicacias tan emocionantes como espontáneas - hablo de él como una persona física. Uno puede no recordar con exactitud qué es todo lo que ha ocurrido - sería un imposible - y sí en cambio estar en cada uno de sus momentos. Lost es un maravilloso laberinto donde lo que importa no es en dónde es que antes estuve - aunque importe y muchísimo - si no en dónde es que estoy parado ahora. No sé en dónde es que estaré parado en algún otro momento, ni siquiera me lo cuestiono. Importa el ahora, aunque importe y no importe el pasado.

Termino en estos días de ver la última temporada del mentado programa, imaginando cómo es que aquel equipo de creativos oficinados logran sacar una historia tan laberíntica a flote. Lost es una obra maestra. En definitiva, la novela literaria es un género muerto.

Y qué bueno que lo sea.

- En otro lado. Cuando dejemos de escuchar. Sus presidentes y la astrología. Dolor de piernas. Dentro, dónde hacer calor. Ayer soñamos con el mar. Una serpiente cae de un árbol. Miedo a dormir. Todos los días extrañamos todos esos otros días. Me aburro y te aburres. Paletas heladas. El mundo es de verdad.

- La Rueda De Lo Que Es Olímpico

- Son(mos) dos cuerpos desnudos:

1. Nos (se) acarician(mos) las espaldas como si éstas estuvieran heladas, frotando(nos) la piel como si ésta pudiera producir fuego o una pulpa muy específica con funciones determinadas. En las espaldas buscan(mos) salir(nos) del mundo. Es realizable.
2. Dicen (decimos) que de vez en vez logran(mos) besarse(nos), empapando sus (nuestros) labios más aún de lo que deben empaparse para una fotografía como la que han de tomar(nos)...

(tengo demasiado sueño)

La noche acabó con todos.

(Scott Walker Bouncer See Bouncer...)

Qué palabra, cómo decir...

¿Cómo hacer que nos entiendan los demás? ¿Por qué lo mío termina siendo tan poco?

Explico: el peso de lo que nosotros pensamos que somos, que pensamos y sentimos, a veces se refleja mal cuando lo expresamos al exterior y se deteriora gracias a y por las vías normales de comunicación... Entonces...

¿Cómo decir que esto que pienso es, en realidad, tan importante para mi como la vida misma?

En el mundo exterior poco se entiende y aprecia, y entonces es cuando la competencia es ruda e indiscriminada.

Mis reglas no son las reglas de nadie.

Scott Walker me aterra; como David Lynch, penetra en aquellos recovecos psíquicos que uno preferiría de siempre dejar fuera de discusión y conocimiento. Cuando finalmente se exploran, son tan escalofriantes como disfrutables. Realmente es entrar en la dimensión de lo completamente desconocido, de lo inimaginable.

He pensado mucho en la idea de lo inimaginable... más bien, en cómo es que mucho de lo inimaginable existe... más bien, cómo es que a veecs llegamos a sentir cosas que son inimiaginables. Sentir lo inimaginable.

¿Existe un límite de lo que podemos sentir? Quizá conozcamos de alguna u otra manera todos los sentimientos que podemos llegar a experimentar, pero no todas sus dimensiones. Jamás sus todas intensidades. Aterra al principio, pero llega a ser muy rico estar en contacto con todo aquello que no sospechamos existe.

Así es como es el amigo Scott Walker.

jueves, 10 de julio de 2008

Cisma

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