sábado, 10 de mayo de 2008

Izquierda en función de la derecha

El trabajo de Humberto Beck, que abre la serie de ensayos titulada Ideas para la izquierda de este mes en Letras libres, esboza muy bien lo que se plantea como izquierda realista, o mejor dicho, izquierda en función de la derecha. Su ensayo muestra cinco propuestas que buscan la participación de la izquierda en posibles implementaciones de leyes que generen beneficios a los sectores más bajos del globo, las opciones van desde imponer impuestos al intercambio internacional de divisas para poder hacer un fondo que retribuya un dólar diario a todos los ciudadanos con escasos recursos, hasta incentivos para la industria de los medicamentos para que acerquen sus productos a sectores pobres.

En mi opinión hay un grave error en el seno de la concepción de la verdadera izquierda. En este caso se cree pertinente relegarle todas las actividades humanistas a la izquierda, como si esa fuera su función: encargarse de todas las acciones altruistas (con cierto nivel de condescendencia) que el sistema capitalista genera en su lado arrepentido y desgastado. Es como si se incorporara a los inconformes para hacer el trabajo que intente encubrir las obvias carencias del sistema.

No, la izquierda no es la mano caritativa del sistema capitalista. En realidad partimos del principio de que la derecha debería tener también interés en el rescate social, pero al parecer su propuesta está en cederle estos trabajos a la izquierda.

La izquierda tiene que partir desde una propuesta totalmente antagónica a la de la vorágine capitalista, y no antagónica como capricho, sino como sincera respuesta a un modelo que no tiene como principio el bien de las mayorías, una contracorriente a la deshumanización del capitalismo actual. Sólo cuando la izquierda tenga esta irrevocable identidad de crítica a las propuestas de la derecha, se podrá entrar en un diálogo real que plantee las discusiones en torno a un punto medio que comience a favorecer a las mayorías (caso de algunos países europeos como Francia) y así dejar de ser una izquierda en función de la derecha.

1 comentarios:

Blogger Gerardo Martinez ha dicho...

He de confesar, queridos amigos, que no he leido los artículos que presenta Letras Libres este mes sobre las ideas para la izquierda, pero prometo que lo haré.
No obstante yo propongo una; comenzar a tener una presencia real en la via de las instituciones.
¿Cómo es posible que el único partido (de los tres grandes) con bandera "izquierdista" en este país no muestre mas que fracturas e incompletitud en su constitución?
El PRD está tan polarizado por dentro, que a un esceptico como yo no le dejan mas que sabores amargos respecto a su verdadero compromiso social.
Una figura tan importante como AMLO minimiza la problemática de su propio partido (Por cierto, ¿Cuál es su lugar en él?) anteponiendo el debate petrolero. ¿Es coherente dejarlo de lado? A mi me empieza a sonar a que AMLO le tira más a su cruzada personal que a la llegada eventual de un gobierno federal izquierdista.
Mientras, algunos de los que nos consideramos de izquierda, nos quedamos como judíos errantes, esperando la llegada del verdadero mesías (hablando metaforicamente).
Esperemos que el PRD encuentre la forma de dialogar consigo mismo. La presencia de una izquierda seria es fundamental para ponderar los tantos problemas de nuestro país. Ojalá se resuelva el problema unificando al partido y no declarando presidentes espurios y legitimos fraccionando más aun a nuestro peoresnada de izquierda.

12 de mayo de 2008, 21:51  

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