lunes, 3 de marzo de 2008

Prohibido prohibir

Para que no digan que esta entrada esta condimentada con ardidez, hago algunas aclaraciones: No soy fumador y nunca lo he sido. En mi casa nadie fuma, de hecho nunca sé donde buscar los ceniceros cuando me los piden las visitas. Además el humo del cigarro me es demasiado molesto y el hábito de fumar me parece sumamente desagradable. Dicho esto, expongo mi postura: ¡Abajo la ley antitabaco!

No hay duda de que el tabaquismo es un grave problema de salud, de que se debe derrotar a la industria tabacalera, de que el número de fumadores debe reducirse, de que la edad en la que la gente comienza a fumar es cada vez menor, de que fumar mata. Pero ¿prohibir? Yo no se cuanta gente ha ido a dar al hospital muriéndose de enfisema pulmonar por haber ido a antros donde se fuma. ¿Será alto el número de niños que nacen con bajo peso por que sus mamás son victimas de fumadores en restaurantes? ¿Será más peligroso ser fumador pasivo en un bar que regresar a casa manejando ebrio?
Problemas de salud en México nos sobran; niños con malnutrición, pésima alimentación, sedentarismo, diabetes, adicciones, canceres, infartos y un larguísimo etcétera. Corríjanme si me equivoco, pero creo que es más importante (y urgente) la creación de un programa para mejorar la salud integral de nuestros compatriotas que andar metiendo fumadores a la cárcel.

Mucho ha tenido que ver en esta discusión que leyes antitabaco han sido implementadas con éxito en varios países del continente paradigma de la sociedad occidental: Europa. No podemos negar que estas leyes han tenido impacto en la mejora de la salud de la gente (en relación al tabaquismo) en esos países. Pero ¿Urgen este tipo de medidas en culturas como la nuestra? En los países donde se han aplicado este tipo de medidas la gente no padece un sistema de salud como el nuestro, y para terminar pronto, no tienen niños muertos de hambre. Creo que sería mas lógico copiar un sistema de nutrición y salud más parecido, por ejemplo, al de Cuba, que tomar medidas como las que toma Inglaterra o Italia para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Como vamos, al rato van a meter a la cárcel a las señoras que venden garnachas y a los taqueros por que los mexicanos nos estamos muriendo de diabetes. O nos van a hacer como en Suiza, donde si uno vive en edificio, no puede bajarle al baño después de cierta hora de la noche para no molestar a los vecinos. ¡Eso es primer mundo!

Señoras, señores, si están realmente preocupados por su salud y por el derecho a respirar un aire ““““limpio”””” no vayan a restaurantes ni a bares ni al Distrito Federal, pero recuerden, nadie se los prohibe. Si lo que defienden es la salud de los otros, entonces también prohíban fumar a la gente en sus casas donde los hijitos de los fumadores, con todas las de la ley, seguirán siendo fumadores pasivos. Usted se queja de ser un paria de esta sociedad por que no encuentra un lugar donde pasar un rato agradable libre de humo, de que los otros lo han asesinado junto con su comodidad en un restaurante, de que USTED no se encuentra a gusto junto a los fumadores. Usted que sabe lo que se siente ¿Se lo desea a un fumador? ¿Cree que usted no los afecta? Todo aquí se reduce cuestiones de respeto, nada más.
Por si se les olvido les recuerdo a todos; yo no fumo, nunca he fumado, y como van las cosas, creo que nunca fumaré, se me ha vetado esa opción.

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