domingo, 17 de febrero de 2008

In principio erat Verbum

En el principio Dios creó los cielos y la tierra. La tierra era caos, confusión y obscuridad sobre el abismo...

Genesis 1

Todas las cosas tienen un origen. Al hacerse viejas, sus orígenes se pierden de vista, se nublan, se olvidan... Quizá por eso se vuelven interesantes. Para este blog eso será irrelevante.

Todo comenzó en una charla sobre el futuro. -¿Que harás después de graduarte? Tal vez, si bien te va, terminarás escribiendo para una revista-
La charla se desvió a las revistas. Llegamos a la conclusión de que una revista (libre) ofrece un espacio donde escribir lo que a uno se le antoje. ¡Bendito el siglo en el que vivimos! también para eso existen los blogs y con una ventaja; no se necesita dinero para echarlo a andar.
El primer blog (un aborto previo a este) fue concebido por Gerito, solo que no tuvo el apoyo para hacerlo en conjunto ni los huevos para hacerlo solo. Este nació de aquella plática, de nuevo propuesto por Gero. Chop y yo accedimos gustosos.

El nombre nació unos dias después. Hablando del blog, alguien escuchó "infecciones" en lugar de "reflexiones". La palabra no sonaba mal. Se propuso por primer nombre "infecciones diarias" nada mas que ninguno de los contribuyentes se quería comprometer a escribir una reflexión si quiera periódicamente. Se optó por infecciones repentinas.

Al igual que una inquietud, una infección se adquiere en cualquier lugar y en cualquier momento. Los agentes infecciosos nos invaden, nos quitan el sueño y nos dan dolor de cabeza. Se apoderan y viven de nosotros. Muchos de esos padecimientos son contagiosos, incluso llegan a encontrarse mas comodos y a ser más prolíficos como huespedes en el nuevo portador. Existen tres tipos de infecciones:

1) Las que son totalmente pasajeras despues de un lapso corto de tiempo llegan a curarse solas y sin dejar rastro notable de su paso por nosotros.
3)Las que se curan despues de una lucha terrible contra ellas, dejando una marca indeleble.
4)Las incurables. Algunas de estas controlables. Las demás mortales.

Si tenemos éxito, este será un foco que inicie una epidemia, y con mucha suerte una pandemia. Si no, sera erradicado como la viruela, esperando solo en estado latente el momento de atacar.

¡Desencadenaré sobre ustedes una peste parecida a la de Egipto! ¡Larga vida a infecciones repentinas!

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