sábado, 23 de febrero de 2008

Sobre Cuba

Después de haber hecho pública su decisión de no participar en las siguientes contiendas para presidir el país, Fidel Castro da conclusión a un mandato que polarizó la opinión en torno a él, desde el veto hasta la idealización.

En medio de un serio cuestionamiento (ambos, como moda pasajera y como verdadera necesidad de cambio)del sistema que rige el mundo, advirtiendo la insustentabilidad de un dsesarrollo que en el mejor de los casos puede ser calificado como suicida, es Cuba el vivo ejemplo de un programa alterno al prevaleciente, de eso no hay duda.

Desde un punto de vista exterior, sin haber vivido las condiciones de la isla, me nutro de dos posiciones antagónicas e irreconciliables: por un lado están las posturas anti-comunistas, muy a la Mcarthy de los 50, por el otro, la idealización del sistema con el vivo recuerdo de la propaganda soviética. Encuentro ambas posturas como absurdas, ya sea por la cacería de brujas del anti-comunismo, o por la pretendida perfección del Estado, en todo caso expresan, cada cual por su lado y desnudadas de los clichés, posturas interesantes.

En contra, o de la libertad

El totalitarismo funciona a partir de la unidireccionalidad, de la meta en común para todos. Para lograr esto, tiene que desechar las voces que disciernan del objetivo, es decir, sacrifica la individualidad por el bien general. Yuxtapuesto a los ideales individualistas del capitalismo, que se expresan en su voluntad por la libertad, el régimen cubano conforma una violación a la máxima del sistema capitalista, la limitación de la libertad del individuo comete el más grave de los pecados para occidente.

A favor, o de la salud y la educación

Los beneficios del totalitarismo ofrecen el bien común, la salud y educación son para todo el pueblo. La vanguardia que mantiene Cuba en arte y medicina es reflejo de esa preocupación por el propósito común. En una nueva yuxtaposición, el individualismo capitalista padece la fragmentación social de la ley de la selva, o ley del más fuerte; el contraste de la riqueza distribuida equitativamente contra la riqueza acumulada en un pequeño sector pone en evidencia al occidente capitalista.

Para concluir no quiero hacer un juicio de valor sobre el sistema cubano, en lugar de esto, tomare su ejemplo como un espejo para observarlo: ¿Qué es la educación y la salud sin libertad? Pero también para reflejarnos en él: ¿Qué es la libertad sin educación y salud?

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